AÑORANZA

1-004

A mi madre

Hoy regreso a tus manos: manantiales
recuerdo de agua fresca en la ternura;
guardo de tus caricias la hermosura...
de tu rostro, sonrisas celestiales.

La expresión de tus gestos naturales
aquella bondad dulce en tu postura;
me cuidabas como a una miniatura
y espantabas de mi, todos los males.                         

Sé que te hice sufrir, mucho me pesa
al recordarte, a solas me encarcelo
igual que un malhechor que se confiesa

Y tú que me ves, Madre, y yo no vuelo
si somos algo más que una pavesa,
dime cómo llegar... hasta tu cielo.

©Julie Sopetrán

Comentarios

Publicar un comentario