Aproximación al amor

¿Será esto el amor?, me decías aquella tarde de placer encendido,
cuando apurábamos juntos y con fruición
el último trago de vino de la copa que,
con gran complacencia, sosteníamos entre nuestras manos.

Yo te miraba frente a frente con intenso delirio,
mientras tú no apartabas tus ojos escrutadores de mí;
haciendo que mi boca y todo yo temblásemos
cuando luego te abrazaba y besaba con pasión tus labios.


Y entre beso y beso recuerdo que intentaba responderte
diciéndote que si aquello no era el amor en esencia,
se parecería mucho, ante tu prestancia
y aquellos ojos que casi me devoraban.

Miradas que se encontraban una y otra vez,
incluso durante el tiempo de aquel improvisado brindis
que, tras una nueva copa de vino entre nuestras manos,
fluía de nuestras bocas apenas los besos las dejaban libres.


¡Sí!, será esto el amor entre tú y yo, acerté a decir,
mientras apartaba mis labios de los tuyos,
y apuraba con deleite junto a ti, el último sorbo
de aquella copa de amor saboreada entre los dos.


Para a continuación, retornar nuestras miradas
a posarse la del uno en el otro con firmeza,
como si de una ceremonia de despedida se tratase
y se quisiese concentrar en ellas todo el valor del amor.

© J. Javier Terán.