Aproximación a una amistad


En una tarde de mayo como esta, fue cuando te conocí, bien lo recuerdo:
el sol brillaba con toda su fuerza allá en lo más alto,
y el cielo se mostraba de un azul tan intenso que enamoraba.


Sobre las ramas de un árbol cercano que nos daba sombra
cantaba de cuando en cuando un ruiseñor,
y su canto se extendía a placer en nuestro derredor.


Pronto trabamos una conversación casi de conveniencia,
con miradas que apenas disimulaban la confusión del momento
y nos hacían mostrar una preclara inseguridad.


A la que se unía una evidente curiosidad
por querer explorar el uno algo del otro en puridad,
en el paradigma de aquel encuentro teñido de casualidad.


La tarde estaba en total calma y resultaba perfecta,
en tanto corrían parejas al momento la confianza y la intimidad,
produciendo escenas de una cada vez mayor complicidad.


Por lo que, aprovechando que una pequeña ráfaga de viento
deslizó hacia tu cara un mechón de tu cabello,
me acerqué y con disimulo me apresuré a recolocarlo de nuevo.


Mientras, tú sorprendida, me dirigías una mirada de agradecimiento,
que yo correspondí al instante con otra de gesto comprensivo,
intuyendo que tus ojos desataban en mí un particular hechizo.


Entonces, fue cuando supimos que en aquel preciso instante
había surgido una amistad correspondida por ambas partes,
que sería preciso ir alimentando para hacerla duradera y para siempre.


© J. Javier Terán.

Comentarios

  1. Muy bello Javier. Momentos inolvidables son. Y la manera en cómo lo has escrito se puede ver perfecto la escena, el momento que es Y fue lindo para ti y para ella.
    Muy bello leerte.
    Un abrazo Muy fuerte.

    ResponderEliminar
  2. Espero que lo que encontraste en ese intercambio de miradas, nunca termine, y sea tan hermoso como lo que terminó de leer. Un abrazo . Feliz día Javier.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias, Hergue, por esas palabras tan bonitas y por ese deseo tan especial que expresas. Abrazos.

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias, Esperanza, por esas palabras tan bonitas q

    ResponderEliminar
  5. Te decía, Esperanza, que muchas gracias por esas palabras tan bonitas que dedicas a mi relato. Y que me alegro te haya gustado. Abrazos.

    ResponderEliminar
  6. Estimado J Javier, la bella amistad que a veces no necesita de muchas palabras. Me ha encantado
    feliz tarde de Mayo.

    ResponderEliminar
  7. Muchas gracias, Araceli, por tus palabras, siempre gratas. Y muy propio al relato eso de feliz tarde de mayo.... Abrazos.

    ResponderEliminar
  8. Una bonita amistad y con vistas de algo más lo digo por lo que se intuye.
    Muy lindo José Javier.

    ResponderEliminar
  9. Pues, posiblemente, Carmiña...., porque nunca se sabe la amistad primera adónde puede conducir, una vez bien cultivada, amada y querida....Abrazos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario