Bajo Tu Mirada

Caminata oscura sin futuro,
sueños e ilusiones
desquebrajados en el tiempo.
Con una esperanza,
Bajo Tu Mirada,
pies descalzos, caminos
inciertos.

Se han robado tu voluntad,
cuando siendo tan pequeño
tu opinión no contará.
Y te llevarán de la mano,
ojos cegados por el llanto,
buscando una paz que jamás encontrarán.

Brechas, caminos largos
plagados de hambre y miedo.
Trenes que llevan al matadero,
corazones que brillan
de sueños.
Sueños de los que tal vez
nunca despertarán,
de los que roban los
sentimientos.

Olas de gente como mar,
niños inocentes.
Llevados muchas veces,
por padres inconscientes,
que no velan por su seguridad.
Porque llevan los ojos pintados con oro falso,
que se diluye en medio
de un río grande,
donde son arrastrados
por sus corrientes.

Se escuchan los últimos
llantos de un bebé, y otro más. Y se lucha contra el tiempo por rescatarlos.
Al final quedan los cuerpos tendidos sobre
el pasto, y los lloros
de una esposa y una madre, que toda instrucción ha ignorado.

Bajo Tu Mirada inocente,
ruedan las lágrimas de la impotencia.
Ruedan los sueños de unos padres desesperados,
huyendo de la ola del hambre y de la violencia.

Y se saturan los puertos
que permanecen cerrados.
Abriendo paso a la desesperación.
El Río se vuelve una trampa, irónicamente el río canta, en su corriente natural.
Canta los llantos perecederos de infantes,
y los lamentos de unos padres que nunca volverán
a abrazar.

© Esperanza E. Vargas