Brota el texto normal e impaciente,
suplicando la amada libertad.
Cuál gaviotas que danzan sobre los mares,
danzan las palabras de manera singular.
Sutilmente las letras se acomodan,
y construyen los versos de amor.
Las poesías que regalan vida,
esperanza y paz al corazón.
Sensibilidad, dulzura y bondad,
se desborda un caudal desde la intimidad.
Y florecen sentimientos como luz de inspiración,
sembrando en áridos campos la razón.
Jazmines, rosas y claveles,
Coronan el esplendor de las almas.
Cuando nacen los primeros brotes del amor,
en la belleza de las palabras.
© Esperanza E. Vargas
Nota del autor: Poesía publicada en la antología poética Las Últimas Palabras... Quizás las más Bellas , del grupo La Guarida del Lápiz y Papel donde he tenido el placer de participar.
Tienes una sensibilidad extraordinaria para escribir. Es admirable como casi nacido de la nada, compones un poema con una dulzura y delicadeza maravillosa. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias mi niña. Por tu lindo comentario. Una motivación para seguir. Te dejo mi abrazo. Y besitos.
ResponderEliminarGracias por llegar.
Claro que son bellas las palabras, Esperanza. Y dichas así en tus versos de manera inteligente, mucho más. Abrazos.
ResponderEliminarGracias Javier. Inteligente tú mi amigo. Un abrazo Muy grande.
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