Sólo un instante sin ti

Está hoy perfecta la noche para ti y para mí,

hermosa, ideal y rotunda a carta cabal

para sacar nuestro amor a ventilar,

antes de que el tiempo lo vuelva a erosionar.

Porque desde que de mí te alejaste,

mi vida fue dando tumbos sin parar,

extrañándote cada noche al ver el día acabar

y cada mañana en el temprano amanecer.

Las horas del día, pozos de tiempo muerto eran,

pensando en ti, en tus besos y cariños;

ansiando que regresaras pronto a mis brazos

para que las horas fuesen minutos adornados de besos.

El cielo debió escuchar mi súplica constante,

y un buen día a mi puerta con insistencia llamaste,

aportando un renovado garbo con el que llenaste

el resto de horas de mi vida, ahora sí que para siempre.

Amarte, quererte, adorarte fue mi destino,

y estar junto a ti un privilegio,

que tú supiste corresponder con tu cariño,

tratando de que el amor fuese humilde y cercano.

© J. Javier Terán.