No volveremos a caminar bajo la luz de la luna
y aunque el corazón siga latiendo
y la madreselva nos regala su perfume
nuestros pasos no marcarán más caminos.
Pero háblame como entonces,
cuando las huellas en nuestra piel eran suaves
y las almas, vagaban inquietas por paisajes de sombra
buscando un amparo para la inocencia.
Háblame cuando la luna se filtre silenciosa
entre parajes de ensueño y las palabras dichas
sólo sean un recuerdo
que se pierde entre el ayer y el mañana.
Háblame cuando nos volvamos a encontrar
y las esquinas de nuestra vida nos rocen con dulzura
porque entonces,
sólo entonces, nos bañaremos juntos en el azul del cielo.
María G. Vicent ©
y aunque el corazón siga latiendo
y la madreselva nos regala su perfume
nuestros pasos no marcarán más caminos.
Pero háblame como entonces,
cuando las huellas en nuestra piel eran suaves
y las almas, vagaban inquietas por paisajes de sombra
buscando un amparo para la inocencia.
Háblame cuando la luna se filtre silenciosa
entre parajes de ensueño y las palabras dichas
sólo sean un recuerdo
que se pierde entre el ayer y el mañana.
Háblame cuando nos volvamos a encontrar
y las esquinas de nuestra vida nos rocen con dulzura
porque entonces,
sólo entonces, nos bañaremos juntos en el azul del cielo.
María G. Vicent ©
Me gustó mucho tu poema, María. Es un placer leerte.
ResponderEliminarGracias. Besos. Feliz verano.
Me encantan estas letras... me encanta reencontrarte en estos lares.. gracias María.
ResponderEliminarBesiños.
Y para mi es un placer, verte asomar por mi ventana, amiga mía. Mil besos
ResponderEliminarYa sabes, Greg, que nunca me fui, solo estaba escondida. Abrazo inmenso y feliz verano.
ResponderEliminarLo sé has sido leal y me has siempre informado... eso es lo que agradezco... no se puede, no pasa nada eso nunca lo tomo como una excusa.
ResponderEliminarAbrazos y feliz verano para ti también.
Gracias de nuevo, Greg! Que sea un verano feliz para ti.
ResponderEliminarMil abrazos.
Delicados y tiernos versos, María, que se leen con gusto y atención. Abrazos.
ResponderEliminarGracias, Javier, eres muy, muy amable. Un abrazo!!!
ResponderEliminarHermosa inspiración María. Nítidos versos desde tu corazón. Encantada de leerte. Besitos hermosa.
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