Imagen Regalo de Esperanza...
Las cicatrices en el cuerpo cansan, agotan y lo debilitan, las del alma te van matando lentamente, la alegría y se muere la esperanza, las gaviotas también lloran cuando hieren sus alas y se las lamen pero queda cicatrices.
El cansancio se hace mi compañero y navego a la deriva, me hundo y soy un naufrago,que nada sin fuerzas y siento que las olas me tragan hacia el fondo del mar y está oscuro y no veo el fondo, grito y entonces me despierto y salgo a flote y abro las alas cansadas y alzo el vuelo.
Soy un alma cada día más solitaria, buscando el descanso del guerrero, un puerto donde anclar o un nido vacío para dormir, un lugar donde descansar, donde no exista el dolor ni las heridas producidas por la vida. Las cicatrices duelen y sangran a veces pero si es bien cierto que nos hacen más fuerte.
Felices vacaciones para todos
Carmiña Carmela
Profundo lo que escri es. Las cicatrices, las secuelas del dolor tanto físico como moral. Cuán difícil es a veces recuperar las fuerzas y continuar nuestra lucha diaria.
ResponderEliminarA veces ese mar profundo de dolor que nos envuelve, también nos ofrece tesoros que podemos descubrir y valorar. El proceso para que un diamante tome su excelente brillo nos enseña que a veces el dolor y las heridas sufridas nos ayuda a resaltar cualidades hermosas que brillan como diamantes.
Los diamantes también tienen defectos. No los vemos porque nos concentramos en la belleza y el brillo que tiene. Igual a las personas y sus hermosas cualidades. La belleza que emiten en su comportamiento no deja que uno vea defecto alguno.
Gracias por compartir. Gracias por estar. Y por ser una excelente persona. Y una amiga de verdad. Te Quiero y valoro mucho. Un abrazo Muy fuerte.
Gracias guapa por todo por tu cariño y por tan bello mensaje, las personas como tú son las que ayudan a seguir viviendo. Besos corazón
ResponderEliminarLa cicratices en el alma son como las arrugas en un papel, que por más que lo mimes, jamás vuelve a ser el mismo, nunca recupera su tersura. De ahí, la importancia que tiene tratar con amor y respeto a los demás, porque no somos desechables, y en la mayoría de las veces somos incapaces de recuperarnos, una vez que el dolor infringido causa daños morales y psicológicas. Excelente tu escrito Carmiña. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Ay Carmiña!, claro que duelen las cicatrices, incluso en las gaviotas, como dices. Pero también, como relatas, te hacen un pelín más fuerte... Abrazos.
ResponderEliminarMe calaste preciosa Carmiña tu poema de la continua soledad del ser.
ResponderEliminarPoema de búsqueda, de reflexión, de sentir desgarrador por un momento, y las cicatrices que nos produce da la vida.
¡Ay mi linda amiga, me recordó a Juan Salvador Gaviota.
Me gusta la forma que le das hasta llegar a ese nido para descansar donde no exista del dolor.
¡!VUELA !!
el descanso del guerrero donde nunca
Muchas gracias Hergue tú lo has relatado muy bien y tal como son las cicatrices en el alma, me alegra mucho verte por aquí. Un abrazo
ResponderEliminarEso si un pelin más fuerte. Gracias J Javier. Un abrazo
ResponderEliminarMe encanta como has interpretado mí pequeño post, tal cual es, en cuanto recordarte a Juan Salvador Gaviota, ha sido un honor, gran novela he inolvidable, cambió mí vida. Un abrazo fuerte
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