Pensamientos de Madrugada

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De necesidad deprendo
más la ambigüedad no desprende,
remirando la inocencia...
sigo sin entender esa ocasión
regirada o apañada sin nada más.

Me da pena mi existir,
qué por no sentir…
no sabe bien escoger.

En San Vicente de la Barquera, martes 07 junio 2011.
Pensamientos en la Madrugada 2011.
©Mía Pemán

Comentarios

  1. Momentos que nos trasforman, son solo eso vividos y lo bueno es seguir viendo y reconociendo, viendo y compartiendo la belleza del lugar.
    Gracias por llegar con tus letras y tu fotografía para alegrar la vista. Feliz fin de semana.
    ¡Ah! me gusta este tema musical . .

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  2. Mia seguir aprendiendo tus palabras ricas en fonética significado y sentimiento.
    Abrazos.

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  3. Muchas gracias Julie... Me alegro te gusten las cuatro letras y al imagen.
    De tú parte, saludaré a ese Cantábrico, cuando vuelva a él... Besos.

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  4. A ver si un día te cuento, la historia de esos Pensamientos de Madrugada, qué fueron profundos y a raíz de recibir un mail contestación, qué me dejó trasquilada al completo... por qué, me decapitó sin ninguna piedad, sin haber hecho nada de nada. Tan solo, le realicé una pregunta´y su contestación, se pasó de la raya... bastante.
    Entonces, me di cuenta, qué me había equivocado aceptando su amistad.
    ¡En ese momento, era un Adiós, de larga temporada, qué fue efectivo... pero, a quién le fue, no quiso entender el significado minimizado! Sus intereses iban por otros derroteros, qué solo el interés se apreció de lleno, sin mediar una palabra, que no hizo falta, y sentenció su propio destino, con el tiempo ya definido, acabó sus días entre el asfalto y las llantas de una bicicleta en la oscuridad profunda de la noche.
    Años más tarde, pude entenderlo todo, recordando hechos qué fueron principales y al meditarlos, comprendí la gran equivocación cometida. Pero, ya no había nada qué hacer. Tan solo, dejar pasar el tiempo, qué es lo que había ido haciendo.
    Entre medias, quiso restaurar algo que ya no existía por su empecinado egoísmo y siempre intentando mirar el qué dirán y el qué pensarán, más no supo pensar, qué ya, sin dar qué hablar, ese personaje y su ambigüedad, dio mucho qué meditar, sin darse cuenta de qué, solo actuaba por propio interés personal... y, se le vio el plumero casi nada más intentar burlarse, haciendo la gracia de un crío pequeño...
    Abrazos grandes... AraCeli,

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  5. El lugar, una semanita muy rara de vivir, y las consecuencias vinieron tan solas, qué se estrellaron con el consentimiento de algunos participantes, qué osados quisieron ser y se estamparon por su propia inexperiencia en el trato con las personas qué acompañaban.
    Nada más, no merecen ni una letra más...
    Allí volví un domingo con otro ser despiadado, por suerte mala.
    Es bonito y para pasearlo, también... en compañía, perfecto y unos días allí, por renovar todo lo andado, y darle otro aire más sencillo y especial... por supuesto. Y, de esa manera poder borrar las estancias de un día y las de 7... qué en los dos casos, daños importantes descifraron.
    Pero, menos mal, qué solo son recuerdos de un ayer... nada más.
    Algún día podré volver de nuevo, en otra compañía muy diferente, si el tiempo lo desea.
    Es una villa marinera, qué mar y montaña conviven en magnífica armonía.
    El tema musical, no lo escucho... ya veré de cómo volverlo a qué esté presente...
    Abrazos y Besos,

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