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Oro liquido
en la cocina salta
con su delantal.
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Dorado frágil
entre manos patinas
hijo de oliva.
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El rico placer
del mediterráneo
entre pan va.
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Pintas morenas
hileras son de orujo
buqué mojado.
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Sol entre ajo pan
combustible ocre color
brocha de olivo.
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Del pobre placer
mecida fue su cuna
bajo el sol, ayer-
©Araceli García Martín
Menuda... pasada, qué reBonitos!¡!
ResponderEliminarQue alegría que te guste,
ResponderEliminareste oro liquido que nos dan esos árboles algunos parecen retorcidos.,
Oye Mia ¿Has recogido aceituna alguna vez? … en familia es precioso aunque sea duro.
Convivencia hermosa.
BESITOS
Precioso Araceli, muy lindos tus haiku
ResponderEliminarFeliz jueves
Precioso Araceli...a nuestro preciado oro líquido...
ResponderEliminarBesos
Tus haikus, son extraordinarios...
ResponderEliminarEs verdad, se les ve a los pobres, más cargaditos de la cuenta.
Pues, no... nunca he recogido aceitunas.
Sí almendras, avellanas, albaricoques, ((éstos 3 en los terrenos qué IQA, tenía y cultivaban, cuando era época de recogida, les decían a sus empleados para ir con la familia y recoger, mientras se pasaban tardes muy agradables
todo lo que se recogía, era para cada familia, pues... te lo llevabas a casa, era genial y a la vez, divertido)), higos, mandarinas, naranjas, (( estad otras 2, íbamos a la finca de un amigo y compañero de mi padre, en sábado o domingo, regresábamos con 2 grandes sacos en el maletero del coche, eso mientras duraba la época de recogida. Mis padres de charla con el Amigo de mi padre y nosotras, a recoger. Nos decían cómo se debía hacer... y entre qué las poníamos en unas carretillas, unas y otras, las zampabamos... el día se iba pasando de maravilla. No estábamos solas, siempre estaban pendientes de todo lo qué hacíamos, si te caías, les faltaba tiempo de estar ahí, para ayudarte)), moras, endrinas, higos chumbos, ((estos en el campo, silvestres son y sin custodias)), frejoles, alubias, garbanzos, ((estos 3 últimos los he vareado, ya secos para que soltaran la cáscara de sus vainas)), ciruelas claudias, peras, y frambuesas subida al árbol. La última vez, en agosto de 1995.
Y después de darme una soberana paliza en las alturas, no recibí nada, de todo lo qué recogí.
Tan solo me dieron una caja con toda la fruta qué estaba caída y picoteada por los pájaros.
Llegar a casa y ver semejante faenon... Tardé 2 años en volver. Y me costó una grandiosa llorera, al darme cuenta, del trabajo inutil qué hice y las burlas más tarde, no me gustaron ni una sola pizquita.
Después del grandioso esfuerzo qué había realizado. Esa atropellada faenaza, lo considere un gran insulto.
Las ciruelas claudias, las peras y las frambuesas, todo lo cogido de los árboles, varias cajas qué después transporte... fueron regaladas delante de mí, y me tuve qué quedar, con cara, de pasmada.
El regalo mayor y mejor guardado llegó, al descargar la caja que llevaba en mi coche y al abrirla... el gran soponcio.
Todo al completo, acabó en el cubo de la basura, y me tuvieron qué ayudar, porque pesaba un montonazo.
Todo lo anterior, a las otras vendimias, fue recogido con otro sentido... y me lo pasé de maravilla... eran y fueron tiempos juveniles de buen tono.
Llegué a vendimiar un año, fue algo extraordinario... no estaba pensado, pero estuvo... reGenial.
Patatas, zanahorias, tomates, pimientos, lechugas, ajos, puerros y demás verduras de los 2 huertos que mi abuela materna cultivaba, cuándo era una enana... y la juventud era algo excepcional...
Recuerdos de un ayer, en tres fases diferentes...
Buenas noches de madrugada...
Petonets, BeSiÑoS, Besos y Chumendas, nos... vemos en el nuevo día, con su semanita... a cuestas,
Preciado zumo dorado.
ResponderEliminarGracias Maria Luisa.
Cuanto me alegro que te guste Carmiña besos
ResponderEliminarQue bonito lo que me cuentas Mia, experiencias que son hermosas . Veo que has tenido una de cal y otra de arena,
ResponderEliminarpero en si es bonito. Tienes para escribir un libro
Ja jaja. besos
Que bueno, y no te vi este comentario
ResponderEliminarpero ya sabes bien lo que es la tierra.
Pues si que es duro.... y por ello deberíamos apreciar y valorar mas sus cosechas, la de nuestra tierra.
que es tan rica, España en su variedad.
Mira ahora vuelven los contratiempos No se valora el trabajo de los agricultores.
No es de ahora de siempre... Te dejo este poema de Miguel Hernandez..
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.
Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma:
¿ quién
amamantó los olivos?
Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.
No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.
Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.
¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?
Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.
Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.