Me levanté de madrugada, tenía abierta la ventana, un olor a tierra mojada diferente me ha llamado la atención huele a hojas secas y enseguida me he dado cuenta, es el otoño que ya está aquí. Me he puesto el café y una bata de manga larga, me he sentado en mi sillón y me he puesto a divagar y después a reflexionar. Es momento de cambiar la piel y ser yo misma, entonces me planteo de desprenderme de esa falsa hipocresía y dejar la cortesía para más adelante y en otra vida y me despojo del antaño y miro al horizonte, que me llena de felicidad y doy las gracias a esta nueva estación que me ha hecho reaccionar. No soy poeta, no soy escritora, no soy nada, tampoco un cuenta cuentos, simplemente soy alguien que plasma sus heridas y las cura en letras unas veces bonitas y otras son feas, o tristes no pretendo competir, tampoco resaltar, solamente quiero escribir lo que con voz no puedo decir.
Mi estación
tormentosa a veces
favorita es...
Otoño con sol
las tardes son más cortas
noches sin luna...
Carmiña Carmela
El primer canto al Otoño..., y vendrán más, seguro... Bonita inspiración te ha sugerido.! Abrazos.
ResponderEliminarCon que frescura llegó el otoño a tu ventana.
ResponderEliminarCarmiña tú sin más
El tiempo pasa, el verano se va, y en el otoño, abriendo tu corazón sencilla y prudente, te dejas con este texto especial compaginando prosa y Haiku.
Escritora real , emergente, un Otoño diferente
y continúas cerca, alimentando nuestra raíz de lectores y amigos con alegría y mil amores.
Felicidades
No somos nada pero tenemos la ventaja de espesar con letras el sentimiento que envuelve nuestra piel cuando te despojas de las vestimentas para mostrarte libre. Muy hermoso texto
ResponderEliminarMuchísimas gracias Ángeles me alegra mucho verte por mi humilde texto.
ResponderEliminarUn abrazo de viernes
Que este otoño te traiga hermosa inspiración.
ResponderEliminarMi niña. Que la vida te regale tiempo de calidad y amor. Y que tú sigas compartiendo tus risas y tristezas, tus enojos y todo lo que sientas.
Pero nunca dejes de ser tu misma. Auténtica y especial. Dios te Benfiga con muchos otoños más.
Carmiña Carmela... Gaviota del corazón.