Se preguntan
¿Os dais cuenta?
Los abuelos no están
no se ven en los balcones..
¡Sera por la contaminación!
Las fuentes sienten sus quejas.
En las mullidas aguas
desde el fondo
emplazadas
solas...
donde la personas
son al paso no la miran
y callada siente su pena
al paso de la noche
traslucen sus aguas
en solitario..
¡ Esa es su queja!
Hay pocos que la miran
y pocos niños se acercan...
© Matilde Folgoso
Con lo bién que se está cerca de una fuente. Precioso.
ResponderEliminarQue pena por esas fuentes.
ResponderEliminarTan bonitas. Sin embargo sus aguas se secaran de extrañar.
Bello poema.
Un saludo.
Es un poema protesta... con el punto de atención
ResponderEliminara la contaminación del bullicio de la ciudad y los cambios de habitos de sus habitantes...
Los abuelos antes se les veía más reposar en sus bancos. también los niños pues era la plaza punto de encuentro de las compras de los puestos del día a día. Ahora la ciudad a cambiado aunque sus fuentes sigan en el mismo lado.
El otro día me paré un rato en la plaza Bibarrambla y recordé tu poema Matilde. al observar es todos los cambios que este lugar ha tenido desde siglos atrás..
El nombre Bibarrambla significa "Puerta del Río" ya que la plaza se situaba originalmente en la orilla arenosa del río. En épocas árabes, se celebraban fiestas y justas aquí, y después en los tiempos de los cristianos había corridas de toros y como tu sabes antes eran corridas donde moría mucha gente por eso se le tomó, celebrar los autos-da-fé en la plaza para decidir la suerte de muchos ciudadanos.
También se quemaron muchos importantes manuscritos, documentos y libros, (sobre todo los Coranes), igual que en muchas otras plazas públicas en Granada, y se estiman que cerca de un millón fueron destruidos de esta manera, bueno este recorrido en una plaza sentada junto al banco cerca de la fuente figuras y cuerpos refrescándose desnudas. No recuerdo cual es el escultor … Pero para volver a la actualidad .es cierto las palomas siguen revoloteando pero ya no hay ese gentío de niños y granadinos tomando el fresco o los rayitos de la tarde de otoño . sus transeúntes en ese momento vi observar la fuente un grupo de japoneses los típicas terrazas de los restaurantes. Y hasta las tiendas de flores me parecieron apocadas
GRACIAS Matilde. Por hacer que nos fijemos más .
Un abrazo campeona.