Comprar Tiempo...



En este mundo de idas y vueltas, un mundo de compras y ventas. Negocias al dos por uno los precios de cosas útiles y a veces no tan útiles. Vendes barato muchas veces el cariño, y los besos de los niños y su auténtico amor.
Trabajas a deshoras solventando tanto gasto y comprando o malgastando lo poco que ganas diario y que tanto sacrificio te costó.
Diversiones, restaurantes, vacaciones que un plástico pagará sin dilación. Una soga bien atada al cuello que sin duda te roba el aire, que por noches incansables lamentas y te arrepientes y luego por consolarte expresas que lo bailado nadie te lo quitó.
Son trampas de un sistema diseñado y plagado de corrupción, donde el que paga lo que se ha roto son los pobres que firman todo, por necesidad o por ignorancia contratos de letras grandes que te dicen las recompensas que comprando ganarás. Y en letras tan pequeñitas los altos intereses que por descuido o flojera no leerás.
El lazo se ha tendido, y tarde o temprano por el peso la soga tirará. Tu cuello estaba atado pero ahora estas ahorcado y una estocada final. Pagarás hasta cinco veces el precio original.

Es verdad... El plástico soluciona al momento, pero piensa dos veces o hasta tres, que es lo que comprarás.
En estos tiempos amargos, nos ponen aparadores con felicidad artificial. Pagas un alto precio, por diversión de un momento, por cosas de vanidad.
¿Has pensado alguna vez que lo que da felicidad, son cosas tan simples y sencillas?
No... No están en aparadores, segura estoy que si las buscas no las vas a encontrar.
¿Por qué no te propones, si acaso no lo has pensado en comprar tiempo? No es una mala idea, y yo te la quiero dar. Al final no es una imposición pero sí una sugerencia, que de hacerlo o no... ¡Tú decidirás!

Comprar Tiempo... Cuando vas pasando por los caminos que vas, para contemplar la naturaleza, las cosas simples y de belleza sin igual. Dios puso en ellas su amor y sin embargo muchas veces no tenemos tiempo para admirar.

Comprar Tiempo... Para regalar sonrisas, abrazos y besos tiernos a quien a tu lado está. Cosas que a veces no hacemos, porque el tiempo y la rutina no nos permitirán.

Comprar Tiempo... Para escuchar la risa o el llanto de un amigo de verdad, para tomarle sus manos y abrazarle cuando siente que ya no puede continuar.

Comprar Tiempo... Para disfrutar con nuestros hijos, el sabor de una comida sin mirar el celular. Explorar de sus corazones sus íntimas emociones y poderlos ayudar. Tan vulnerables y tan indefensos cuando son pequeños y necesitan del cariño y los besos de papá y mamá.

Comprar Tiempo... Para escudriñar un poco los asuntos de Dios, mira que si es bueno cuando nos ha dado todo cuanto tenemos y nosotros no compramos ni siquiera un minuto de nuestro tiempo para por lo menos las gracias dar.

© Esperanza E. Vargas

La foto...Una imagen creada por Sallyc. De La Bañeza España.

Graciasss.

Comentarios

  1. Madre mía cuanta razón llevas hemos llegado aún punto que solamente sabemos comprar, móviles tables vídeo juegos y se los damos a los niños para que se distraigan y no nos molesten, la vida es muy fácil ahora pero hemos perdido la esencia de disfrutar como tú dices de la naturaleza y de la familia, que es lo único que importa y vale.
    Muy bueno tu texto
    Un beso

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  2. Pero bueno mi niña. Se me fue el comentario sin terminar.
    Bueno la idea es esa.
    Que parecemos zombies jaja ese celular nos pone en pausa y veo a los nuevos papás o los más jovenes ni hacer caso a los niños.
    Están ellos mamá... Mamá y la mamá espera estoy hablando.
    Y nunca termina.

    Gracias mi niña. Un abrazote. Y Besitoss

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  3. Cierto, Perita. gracias por tu hermosa reflexión
    gracias.

    .

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  4. "Comprar tiempo", sería como "darle tiempo al tiempo" , o "Robarle tiempo al tiempo", como dice en una de sus canciones el grupo español "Café Quijano". En fin, una reflexión, la tuya, Esperanza, para eso, para que reflexionemos un poco sobre lo que tenemos a nuestro lado y lo dediquemos su tiempo. Abrazos.

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  5. A veces estar con nuestros hijos, nuestra familia. Requiere que en el caso del esposo quizás no trabajar horas extras en su trabajo. Lo que significa menos entrada de dinero a la casa.
    En el caso de la esposa. Avenirse o administrar el dinero que el esposo gana lo que significa reducir lo que compra o sacrificar algo de lo que compra para que el dinero alcance y no se vean en apuros. Todo con el fin de compartir y estar más tiempo juntos y hacer cosas juntos. Todo vale la pena si logramos el objetivo o la meta planeada.
    Al final el resultado es satisfactorio. Quizás menos lujos pero más unidad y comunicación con los seres amados.
    Comprar Tiempo... Literalmente lo compras. Y resulta valioso cuando ese tiempo lo empleas de la forma correcta.
    Un abrazo mi amigo.
    Gracias por llegar y por tus palabras.
    Buenas noches.

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