Hombre carismático, dueño de su tiempo
Espíritu aventurero y corazón bohemio
Carácter denso, penetrante y misterioso
Esencia amaderada con efluvios profundos de bosque
Hierba silvestre y frescura mediterránea
Notas de pino y de abeto con luces de colores
Tu boca es espuma de café y de regaliz
Tu piel tostada, cuero de Napa
Y tus manos de fuego, mapa de las caricias del alma
Hombre roble, siempre velas por mí
Guardián de mis sueños temblorosos
Me guías de la mano por un camino ameno
Déjame embriagarme en tu fragancia de ámbar leñoso
Ovillarme en tus brazos de madera de cedro
Y abandonarme en tus labios de musgo húmedo
El sol primoroso se asoma a mi ventana
La brisa con flores de azahar acaricia mi rostro
Contigo, las lágrimas salinas resbalan sobre las heridas de la vida
Poema y lienzo © Esther Coïa / Noviembre 2019
Bonitas letras cubiertas de mistica dulzura.
ResponderEliminar👏👏👏
Esther : a la buena sombra que te cobija bella composición y contenido,
ResponderEliminarSus metáforas enardecen ese hombre ideal que pintas de forma colosal
Bravo gracias por compartir tu obra.
Abrazos y besos campeona