Caricias no encuentran mis manos,
El agua se fue de los ríos,
En erosión mi piel tiembla de frío,
Y sola contigo al lado vivo las más tristes soledades
Serás como las otras
que me han dejado sueños
solo para apagar
las estrellas por la mañana.
Es tu ausencia, tu partida,
¿Cuándo me dejaste de amar?
¿Fue aquella vez en que no miraste mis ojos?
¿O aquella otra cuando en vez de mis labios besaste mi frente?
Me darás algún beso
para luego arrepentirte
y soplar el viento del adiós
antes que la puesta del sol
Disimulado, distraído, indiferente...
Solo sé que todo pasa y tu suave
Presencia mi ser reclama,
Me enamoraste entre letras y distancia
de sus caricias a la tarde
y antes que alcance
la noche con sus lunas
de hielo y de niebla.
Yo a eso le llamo
Pequeño universo
Donde podemos
Amar todavía...
Serás como la brisa
que llega del mar calmo, y no sabe
si la tempestad nos llevará lejos
¡Las huellas sobre la arena!
¡Nos hemos de
Encontrar poeta errante!
En las nocturnas horas
Que aún respiran...
© DuMaAr
DUMAR - Me alegra volver a leerles y sentir
ResponderEliminarvuestras olas, las olas de vuestro mar.
Hoy las sentí en calma pero moviendo .
El amor no tiene horas,
el amor también tiene sus descansos sus distancias...
Pero el poema deja mucho en el aire
y mucho bien claro.
Felicidades
Muchas gracias, muy amable maestra, es un placer estar entre Ustedes
ResponderEliminarsaludos cordiales.