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No todo es cierto ni todo es mentira
tan solo hay que poder idear las ilusiones,
y enseñar a aprender con atención
cómo saber leer los rasgos qué el firmamento
expone allí, en la zona más alta y lejana.
Observa aquellas luces qué dan sensaciones
y reflejos que dejan ver pasar los días,
en el paralelo de los estambres exteriores
cuando quieren teñirse de blancos y darse
las manos, abrazándose cuál amistad
en la imposibilidad de tan solo un leve
y extenso conocimiento, nada más.
Soñar es muy fácil
pero mantener los ideales
es mucho más difícil.
Oír sin atender es, no sincronizar
más tarde las miradas, perderán
esas apuestas por las qué vivir…
Juntando fuerzas consigues apoyos
mientras qué sí las rehuyes, pierdes
toda la integración posible y no vale nada,
Oídos qué tienen visores primordiales
acaban por ser parte intrínseca
qué no se ha de invalidar y sí conseguir,
Saber ver allá donde nadie pudo llegar
en un día claro y lleno de luminosidad,
es ver pasear andantes qué les llevan
caminando bajo la faz de la luna, jugando
con sus aretes y hacerla sonrojar…
Desde las orillas deseanse formar
montañas qué digan sentirse alegres,
paseando entre corales y su diversidad
Lugares a poder visitar bajo planetas
qué destellos llevan a su alrededor,
Naturalezas y estanques estelares
dibujan contornos, bajo las estrellas
acompañando a esa redonda cara
entre cráteres que acogen con primor,
todos los caminos que llevan hasta
esos membrillos, qué por las noches salen
a tomarse momentos de libertad absoluta…
Por eso y por mucho más, hay qué ser
verdaderos empeños y no dejar atrás,
ni las formas ni los principios esenciales.
Verdades quedan al descubierto con la
infinidad de sin razones incomprensibles,
dando a entrever que la existencia parca
muestra sus fauces más crueles,
sin el más mínimo interés posible
la vida se va yendo tan deprisa qué
dan ganas, de irse antes de tiempo.
© Mía Pemán
Nota de la autora: Poesía publicada en la antología poética Paseando Bajo la Luna, del grupo la Guarida del Lápiz y Papel donde he tenido el placer de participar. https://es.calameo.com/books/0043783432f10c1d1fbcc
No todo es cierto ni todo es mentira
tan solo hay que poder idear las ilusiones,
y enseñar a aprender con atención
cómo saber leer los rasgos qué el firmamento
expone allí, en la zona más alta y lejana.
Observa aquellas luces qué dan sensaciones
y reflejos que dejan ver pasar los días,
en el paralelo de los estambres exteriores
cuando quieren teñirse de blancos y darse
las manos, abrazándose cuál amistad
en la imposibilidad de tan solo un leve
y extenso conocimiento, nada más.
Soñar es muy fácil
pero mantener los ideales
es mucho más difícil.
Oír sin atender es, no sincronizar
más tarde las miradas, perderán
esas apuestas por las qué vivir…
Juntando fuerzas consigues apoyos
mientras qué sí las rehuyes, pierdes
toda la integración posible y no vale nada,
Oídos qué tienen visores primordiales
acaban por ser parte intrínseca
qué no se ha de invalidar y sí conseguir,
Saber ver allá donde nadie pudo llegar
en un día claro y lleno de luminosidad,
es ver pasear andantes qué les llevan
caminando bajo la faz de la luna, jugando
con sus aretes y hacerla sonrojar…
Desde las orillas deseanse formar
montañas qué digan sentirse alegres,
paseando entre corales y su diversidad
Lugares a poder visitar bajo planetas
qué destellos llevan a su alrededor,
Naturalezas y estanques estelares
dibujan contornos, bajo las estrellas
acompañando a esa redonda cara
entre cráteres que acogen con primor,
todos los caminos que llevan hasta
esos membrillos, qué por las noches salen
a tomarse momentos de libertad absoluta…
Por eso y por mucho más, hay qué ser
verdaderos empeños y no dejar atrás,
ni las formas ni los principios esenciales.
Verdades quedan al descubierto con la
infinidad de sin razones incomprensibles,
dando a entrever que la existencia parca
muestra sus fauces más crueles,
sin el más mínimo interés posible
la vida se va yendo tan deprisa qué
dan ganas, de irse antes de tiempo.
© Mía Pemán
Nota de la autora: Poesía publicada en la antología poética Paseando Bajo la Luna, del grupo la Guarida del Lápiz y Papel donde he tenido el placer de participar. https://es.calameo.com/books/0043783432f10c1d1fbcc
Realmente precioso, Mía me has dejado boquiabierta, con estos ojos de la luna, genial. Feliz viernes
ResponderEliminarQué intensidad en el poema, Mía, pasando de un aspecto a otro de la vida tan llanamente, que apenas si se percibe el cambio, pues el hilo conductor es el mismo, tu poesía en acróstico. Y luego, ilustrando el relato con uno de tus cuadros de marcado colorido, el tema ya es de altos vuelos.... Abrazos.
ResponderEliminarLo volvi a leer tu acróstico campeona. Mia, al igua que tu pintura para observarlo despacio, y escogí estos, versos que es dificil porque lo mismo al leed
ResponderEliminarSaber ver allá donde nadie pudo llegar
en un día claro y lleno de luminosidad,
es ver pasear andantes qué les llevan
caminando bajo la faz de la luna, jugando
con sus aretes y hacerla sonrojar…
Muchas gracias Carmiña... me alegro te haya gustado... Es un placer vengas a leer mis letras. Un verdadero placer. Felices sueños en la noche de este martes. Besos.
ResponderEliminarSabes una cosa... primero había escrito algunas letras... pero, luego lo completé, al realizar el cuadro... qué es, la ContraPortada del Libro Digital de la Antología de Poesía... y fui hilando los cabos qué ya tenía enredados... Son los versos que se han ido complementando con esa facilidad, qué le dieron la mano los pinceles para unirse poco a poco y formalizar algo qué estaba ahí mismo... observándose sin apenas notarse...
ResponderEliminarMe alegro haya sido de tú agrado Javier. Un placer.
Abrazos nocturnos en esta noche marciana... qué al Mercurio nos llevará...
Como bien decías ayer noche... mis poemas son de lectura doble obligada, para poderlos entender mejor...
ResponderEliminarMuy buena elección, me alegro haya sido así...
Siempre es un placer verte transitando mis letras...
Seguro qué se sonrojó al completo, con todas las letras que le fuimos escribiendo entre todos los autores qué le fuimos dedicando versos y estrofas a esa Luna qué cascabeles lleva entre su pelo enroscado...
Chumenditos a porrillos AraCeli... Reina Mozárabe...
Si puede, Mia...
ResponderEliminar¿le viste anoche ? estaba de nuevo ella toda limpia brillante redonda a esperas de los poetas de sus escritores de sus pensadores de que la gente de la tierra les hable les cuente sus cosas a ella.
Y es que si la miras a veces se la miras mucho a veces se le ve una sonrisa de oreja a oreja. ja ja ja..
Que en una ocasión alguien me dijo que después de Federico , todo lo que se le escribia a la luna era repetitivo.
Y lo que no sabía esa persona, es que mientra existan personas mirando hacía arriba con ojos insomnes , la luna será una buena tumbona para tomar el fresco, hasta una gitana que marcha de noche buscando a su amor... Será todo lo que a la imaginación de cada uno le de gana.
LO BUENO QUE SIGA ESTANDO ASÍ NOCHE TRÁS NOCHE CON SUS MAREAS Y SUS BRILLOS DANDO RIENDA SUELTA AL ARTISTA Y ¿PORQUÉ NO ?... SIGA ASÍ ALGO GRACIOSA LUNATICA Y JUGUETONA.
CHUMENDIS... PETONETS
No la vi... AraCeli... yo para verla, he de salir de casa e ir a las afueras.
ResponderEliminarPero, ya no me fío salir de noche sola.
Aquí, desde julio de 2009, cuando aún se podía coger un último tren para la estación de renfe de Tarragona... qué marchó mi hermana en un tren qué salió a las 00 horas...
Al regresar, tuve serios problemas con un colombiano que me siguió y luego otro qué se le añadió... y tuve qué pasar la Avenida qué lleva hasta otra, por la mediana de los coches... y menos mal, qué no había muchos y al ver qué pedía se pararán, lo hicieron e incluso, un chico salió del coche para resguardarme y que no me siguieran esos dos desgraciados, qué parecían querían hacerme algo malo.
Al final, me llegué hasta la salida de una discoteca, y allí... ya vi gente qué salía, y dos parejas me acompañaron hasta casi mi casa... quedándose cerca para qué no tuviera problemas.
Nadie llamó a la policía... y cuando yo llegué a mi casa, sí lo hice... pero, cómo ya no había peligro... ni casi hicieron.
Entonces, ahora es difícil qué salga a quedar con alguien tan tarde, y ni si quiera para ver la Luna.
Desde mi casa, no la veo... y no me pasa nada...
Todo se pone difícil. Porqué ni en el día ves una sola patrulla por las calles, y si se te acerca un urbano, va en vespa o en esos coches de solo un pasajero... y es cómo si tuvieran miedo a ir paseando para que la gente esté más tranquila... Si ellos hacen eso, fíjate... los qué vamos a pie...
Me alegro qué tú puedas verla a menudo...
Petonets moitos...