Y es aquí que renazco...
de seda y sombras
entre tus palabras de ámbar.
Dentro de estos besos extendidos
sobre la incertidumbre de las manos
dónde el negro se convierte en terciopelo sagrado
entre las desnudas curvas.
Y es aquí que me pierdo...
en los márgenes de tu boca
abanico de poesía
abierto a la seducción de la noche.
Eres todo el oro del mundo.
Colado en tu oscura profundidad...
una danza de sueño
brillante y caliente
sobre ese cuerpo de luna y volcán.
Exultación de estrellas
en un caer lento
en la pendiente húmeda hacia el placer...
único.
© Greg D.
Renacer en tus letras poema con un regusto especial
ResponderEliminarGreg, bien expresado, todos los estilos no se pone rebelde nada.
"Una danza de sueño
brillante y caliente".
Buenas Noches gracias Geg.
Buenos días Reina... gracias por tu cariño...
ResponderEliminarbesiños.
Debe ser bonito ser todo el oro del mundo para alguien.
ResponderEliminarMuy hermoso mi poeta amigo.