Calle abajo avanzan a paso lento máscaras y mascaritas,
Alfiles y peones; reyes y reinas, y algunas jóvenes princesas.
Rufianes del tres al cuarto, rateros, ladrones y policías,
Nacarados y brillantes rostros, de damas un tanto
sobreexpuestas.
Animales de nuestra era, prehistóricos, en extinción y mitológicos,
Volcados en parecerse, imitando a la postre sus gestos sin remilgos.
Alondras en sus nidos, rodeadas de otros pájaros de un cierto mal agüero,
Locuaces, desinhibidas ellas; zarrapastrosos, desaseados ellos; sin venir a cuento.
© J. Javier Terán.
Hola J Javier
ResponderEliminarCon tu poema se denota y destaca, una critica a la gran sátira que son los carnavales.
Pero esto es como todo la tradición en algunos lugares mas que otros. En Granada están los carnavales de Alhama que se concentran muchas comparsas de diferentes lugares de la provincia.
Un abrazo
Jose Javier hoy has estado acertado en tu manera de ver una fiesta que a mi en lo personal no me dice nada, pero bueno podemos entrar en ese jolgorio que es el carnaval , tu poema describe en mi humilde opinión lo que es una vida de mascaras que es la que nos esta tocando vivir , pero bueno eso sera tema para otro día, aunque te digo que a mi no me gustan creo que todos nos disfrazamos un poco todos los dias , quizá para aparentar lo que no somos o lo que nos hacen que seamos .... El miedo es que si nos quitamos la máscara, eso nos va a volver frágiles y vulnerables, pero en realidad es justo al revés. La máscara nos aumenta el sufrimiento, porque no podemos mostrar nuestro auténtico yo. Llevar la máscara puesta, no nos hace más fuertes, si no que nos debilita. Nos empequeñece. Nada nos puede evitar el dolor en la vida, La vida tiene dolor, pero también tiene alegrías, y satisfacciones. De todo aprendemos.....VIVA EL CARNAVAL ......
ResponderEliminarMe encanta tu comentario, Chema, porque haces una descripción material y filosófica sobre el carnaval y los diferentes tipos de disfraces con los que se busca tal vez ocultar algo; o también representar y ser por un día lo que en la vida real no se es... Tal vez sea así, no sé; pero lo que sí es cierto es que, ocultos bajo los disfraces, las gentes se desinhiben y saltan, bailan, cantan..., en un ambiente de auténtica fiesta. Y al final, eso es el Carnaval, diversión. Me alegro que mis letras te hayan hecho propicio un comentario tan interesante por tu parte. Un abrazo.
ResponderEliminarPues así es, Araceli; un poco de todo eso es lo que he tratado de exponer con este poema en acróstico sobre el carnaval. Porque en él hay ironía, hay juerga y diversión, hay posturas y hay sátira, como tú dices. Y una mezcla de todo eso es lo que hace que el Carnaval se haya mantenido al cabo del tiempo pasado. Abrazos.
ResponderEliminarMuy buena definición de lo que en verdad es el carnaval, debajo de esas máscaras se esconden muchos indeseables. Feliz viernes
ResponderEliminarSe me olvidó decirte que el carnaval es para desahogarse y desmadrarse, ... Muy buen post
ResponderEliminarPues sí, Carmiña, un poco de todo eso es lo que quise exponer en mis letras, que hay su parte de diversión y también su parte de maldad encubierta. Muchas gracias por tus palabras. Abrazos.
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