Besar Tu Alma

Mi cántico de vida
implorando a Dios
en el madrugar
de esta jornada dominical.
Desde la tierra si, entre la arena
implorando por la humanidad
ya sea lejos o cerca llega el oleaje
de dolor, de cansancio, y de amor.
No hay paisaje que pueda compararse
a un cuerpo que descansa plácido y suave
como el lindo bebé que su madre amamanta.
o a ese cuerpo que dormidito no sabe que pasa
que ya los años le tiene arrugadito como una pasa
liadito en su manta.
Y ese que termina de empezar en el colegio
y siente que lleva mucho tiempo confinado en casa
y llega a sus padres saltando en su cama
les deja una sonrisa que les derrite el alma.
A un cuerpo adolescente que descansa en calma.
tendido en la terraza sonríe mirando al sol
mi cántico de vida implorando a Dios.

imagen Raúl el niño de las pinturas.

© Araceli García Martín