Dónde está, dónde se fue
el murmullo de los sábados
aquí en mi calle.
Dónde esas voces infantiles
que alegraban con sus carreras
la mañana de esta ciudad de provincias.
Dónde están todas esas gentes
que salían cada sábado a pasear
con la alegría puesta en sus semblantes.
Dónde los grupos de jovencitas
que subían y bajaban la calle
esperando que alguien se fijase en su talle.
Dónde los niños y las palomas,
los perros y los gorriones,
y el grupo de acordeones.
Dónde están los jóvenes y los mayores
paseando a sus recién nacidos,
como signo que unía tres generaciones.
Dónde los abrazos de ellos,
dónde las caricias de ellas,
y dónde las sonrisas de ellos y de ellas.
Dónde estás mi amada Palencia,
que esta imprevista pandemia
te desalojó de mi calle de manera súbita
y quién sabe cuándo estarás lista.
© J. Javier Terán.
Esperamos todos con ansia que todo eso vuelva Javier, el murmullo, los niños, las parejas...
ResponderEliminarTodo volverá a ser...
Un abrazo 🌹
Pues desde luego que sí, ese es el deseo que albergamos todos desde el primer momento. Que sea pronto y bien. Muchas gracias por tus palabras. Abrazos.
ResponderEliminarJ. Javier que preciosa poesía y con cuanto tiento vas narrando el sentir de la mayoría de los Palentinos , como capital de provincias y tu lo sabes ...vivimos nuestras cosas de una manera tan directa que cuando perdemos algo lo sentimos en el alma, que dicen que es donde mas se sienten las cosas , pasear se hace en cualquier ciudad del mundo pero pasear por nuestra CALLE MAYOR creo que es una exclusiva que solo algunos afortunados podemos disfrutarla ...Dios quiera que esto pase pronto y volvamos a nuestras costumbres, modos y maneras Mi enhorabuena has estado sembrado, Un abrazo mi buen amigo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Chema, por tan expresivas palabras, con las que sintonizo en su totalidad. Porque pasear por nuestra Calle Mayor, en efecto, es una tradición y es un rito, que quien no lo ha hecho alguna vez, no puede explciar lo que es. Y que cuando se pierde, es cuando se siente de verdad. Que pronto (ya parece ser que sí), volvamos a ese rito... Abrazos.!
ResponderEliminarQue realidad Javier tu comentario, me encanta.
ResponderEliminarYo que vivo cerca de Paris, me acuerdo muchisimo de mi tierra ...donde naci Palencia..mi tierra querida y añorada, donde tenemos de todo y no nos falta ba nada.
Palencia sin su movida y alegria ...esta llorando ahora, por el momento hay que tener cuidado para poder volver de nuevo esta calidad de vida.
Cordialmente
Mª Teresa, has plasmado con esas certeras palabras la realidad que ahora estamos viviendo y que a mí me ha sugerido estas letras. Y todo, con la esperanza puesta como nunca lo hicimos, en un mañana diferente que ya se atisba. Gracias por tu comentario, palentina. Abrazos.
ResponderEliminarUna realidad que entristece y un abismo de esperanza y continuidad de nuestras vidas escrita con la pluma de tu corazón
ResponderEliminarTodo volverá y todos lo estamos esperando
Dicen que solo se extraña lo que perdemos y con este tiempo de clausura desde luego he visto muy claras esas palabras...
Ánimo mi querido amigo...ya queda menos para pasear las calles de tu Palencia.
💚🌹🌈
Claro, tienes razón, Mª Luisa. El estado de ánimo va cambiando con los días, con las noticias de uno y otro día y la inspiración que te acuda ese día a la vista de lo que ves alrededor; por eso en unos momentos se escribe una cosa y en otros otra...
ResponderEliminarDesde luego que ya queda menos, pero al final uno tiene un cierto miedo a la hora de emprender la habitualidad de los días; claro que la cosa se irá pasando con el tiempo.
Así que, sean bienvenidos tus comentarios. Y a la vez, mi firme deseo de que todo transcurra bien también para ti y los tuyos.
Besos.
Un sin fin de emociones que se combinan. Al contemplar las calles solitarias. La falta de risas y alegrías. La vida.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Un gusto leerte mi amigo.
Muchas gracias, Esperanza, por tus palabras. Tal cual es la sensación estos días pasados; tal cual. Abrazos.
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