ENTRE LAS OLAS AZULES


Ya siento que mis ojos se duermen aún enamorados de una multitud de versos, queriendo leerlos todos. Las lágrimas me brotan sin quererlo y corren a alcanzarte...
Imagino que igual que cualquier escribano que sueña morir escribiendo y que sueña con inmortalizar momentos vividos de placer, de dolor, de sufrimiento y de soledad o aislamiento.
Ya apenas mis lágrimas me dejan ver tras los blancos virtuales de mis violetas compañeras de faena, ellas también lo saben.... muchas veces me dicen basta y caen cansadas y húmedas al suelo; pero nunca me rindo, aún me quedan mis dedos, mis oídos y el olfato para componer versos, para no dejar morir mi sueño, y el mar que ayer os había prometido.
Que hoy se ve hermoso recamado de blanco con ribetes azules, como si llevase puesto un traje nuevo de flamenco, aunque realmente no lo veo; pero mi cuerpo siente su oleaje suave que me acaricia enamorado como del mismísimo viento y mis oídos aún no segados escuchan el nítido piar de las gaviotas que se descuelgan del cielo como si fuesen flechas de plata como decía Neruda, mi poeta favorito, además de vos, que sos inmenso.
También siento el olor inconfundible del salitre que se adhiere a mi cuerpo como el canto del jilguero y el rumor de las olas al romperse contra el arrecife y el canto de una niña triste, que vaga cabizbaja por la sedosa arena buscándo una caracola que le cante una canción de cuna para dormirse.
Además también estará vos buscándome entre las olas flotando como un cadáver inerte por lo que ayer os dije y lamentó mucho haber tenido que mentirte para volverte a ver hoy desde mis cuatro tabiques. Siento mucho decepcionarte; pero debes entender que es muy difícil encontrarte entre tanta gente.
© Hergue A.
12 Abril. 2020 14:27

Comentarios

  1. Tiernas palabras, Hergue, cargadas de un hondo sentimiento, fruto de una gran reflexión sobre algún momento de tu vida. Abrazos.

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