ESPINAS



Entre mis manos una rosa que ya no tiene color o quizás lo tiene y es que mis ojos ya no lo pueden ver.
Entre mi pecho y mi espalda una pena que no deja de gemir y un dolor en el alma que nadie puede acunar.
Entre el cielo y la tierra un miedo que acongoja sin poderlo remediar.
Un silencio hecho aplausos para mitigar el dolor...
Un himno hecho clamor para pedirle a un Dios...
Una solución que nunca llega para volver vivir, lo que nos parecía poco o normal.
Un abrazo que extrañamos y que no supimos apreciar...
Un adiós que no tuvimos la oportunidad de dar.
Una lágrima de dolor que no podemos compartir con casi ningún familiar.
Mil palabras que nunca fueron dicha y que jamás podremos decir.
Flores que se marchitan aunque veas el sol brillar.

© Hergue A.

Comentarios

Publicar un comentario