¡Por fin, la vida!

Lavida

Por fin ayer, llegadas las nueve,
volví a escuchar en mi calle
la voz atemplada de un niño,
que caminaba feliz por haber logrado,
con su padre, dar su primer paseo.


Por fin, ayer bien pronto,
la vida nos salió al encuentro
tras conseguir este primer paseo,
al que seguirá un segundo y un tercero
tratando de recuperar todo lo perdido.


Y agucé entonces el oído por si percibía
en la voz de este niño y de otros más,
algún signo de especial alegría
tras unas cuantas semanas
de reclusión en total clausura.


Y noté alegría, sí, y una gran fiesta;
carreras, gritos, risas
y una especie de euforia
encarando la calle inmensa
que se les abría grande y espaciosa.


Y descubrí que trotaban felices
estos pequeños a los que la suerte,
por su buen comportamiento,
les otorgó este merecimiento
por parte de quienes serán los siguientes.


© J. Javier Terán.

Comentarios

  1. Un primer paso Javier de los muchos que quedan por dar...

    Por unas horas volvió la alegría a las calles , bendita niñez con sus risa y juegos...poniendo cierto orden a la vida que antes era normal tal como.la veíamos...

    Ya nos queda poco Javier...

    Cuídate mucho...🌹💚

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  2. Sí, era un gusto volver a escuchar las voces, los gritos y las carreras de los más pequeños por la calle, iban tan felices!....
    Sin embargo, una pena que a ello lo tengamos que poner un pero, y es el relativo a la poco edificante actuación de los adultos, que dejaron mucho que desear en su actuación.
    Pero, tras la evidencia, las cosas se solucionarán y arreglarán, por el bien de todos....
    Besos.!!

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  3. Bueno yo estaba feliz en mi balcón viendo niños reír, pero por la noche me lleve una gran tristeza al ver tan poca responsabilidad de algunos padres.
    Tus versos preciosos

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  4. Muchas gracias, Carmiña, por tus palabras.
    Pues sí, eso mismo nos pasó a muchos.. Supongo que habrán aprendido de ello...
    Abrazos.

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  5. La alegría de los niños.
    Compensa un poco el dolor.
    Bello relato. Aunque creo es demasiado pronto.
    Me ha encantado leerte.
    Un abrazo Javier.

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  6. Muchas gracias, Esperanza, por tus palabras. Sí, la calle parecía otra cosa con la presencia de los más pequeños. Pero, en efecto, paso a paso.... Abrazos.

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