Aterrador silencio
roto por el sonido de sirenas al galope,
aplausos cargados de gratitud
o cantos desde el ventanal,
no por las risas de chiquillos
que corren tras las palomas del parque,
ni tertulias de amigos,
ni cumpleaños celebrados en familia;
ancianos sumidos en sus recuerdos
con atisbo de preocupación
por los que alzaron vuelo solos.
Silencio,
calles sombrías,
neones apagados,
nubarrones dolientes
que lloran por tu maldita presencia.
Traes gemidos
de angustia, duelo, dejadez,
corazones quebrados,
partituras sin acabar.
Silencio,
una oración
irrumpe con vigor
dentro de millares de pechos,
con mirada vuelta hacia el infinito.
Te juro
que habrá un resurgir
de arcoíris brillante
con estallido de plegarias
hacia el espacio.
Galaxias y ángeles
corean junto a nosotros: Gloria in excelsis Deo.
Abril 2020
© May Gracia
Una realidad echa belleza...un llanto escondido tras la esperanza de un nuevo renacer entre los colores del arcoiris...
ResponderEliminarSaludos
Entre tanta tristeza, qué alegría leerte May! Todos esperamos ese arcoiris de esperanza. Mi abrazo, amiga.
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