Es su mirada como un grito,la mano que me afianza, que a diario me fortalece.
Que sin palabras me llama y me dice… ¡Estoy Aquí! Por favor no me sueltes.
Sus ojos, un mar profundo,cuántos tesoros ocultos guarda.
Mi barca a la deriva,
se balancea sobre olas
azotadas por la tempestad.
Dentro de ese basto mar,
dónde a pesar de todo
mi confianza crece.
No me importa en sus corrientes naufragar,
pues me arrastran y permito que me lleven.
Porque es inmenso el amor, y en sus secretos me deleito. ¿Cuanto más por descubrir?
Tesoros del corazón… Del pensamiento.
Dentro De Su Mirada me pierdo, en sus olas de azul cristal.
Mi corazón se alboroza
Y todo el amor que siento.
A su mano fuerte me adhiero, a ese palpitar que rebosa de luz.
A su corazón de hermosura, diamante que a diario se va puliendo.
© Esperanza E. Vargas
Que versos tan bonitos con el mar siempre por delante, que hace que una mujer enamorada escribas las más bellas letras.
ResponderEliminarUn abrazo
Cuántas cosas se pueden apreciar en una mirada!, Esperanza. Y tú nos resaltas en tus versos algunas de ellas, bellamente expresadas, por cierto. Lindos versos, pues. Abrazos.
ResponderEliminarSi mi niña.
ResponderEliminarEs bello amar. Y entregar el corazón en cada letra.
Un abrazo fuerte.
Y ánimo siempre.
Te Quiero mucho.
💐💐💐
Ver con los ojos del corazón, del alma.
ResponderEliminarNada sencillo. Mi amigo Javier.
Me gusta mucho tu comentario.
Gracias por siempre darme ánimos.
Un abrazo fuerte fuerte fuerte.