Amor, locura, sensaciones extrañas
Que rozan la piel del alma
El tiempo en el pensamiento que no duerme
Esperando ese café de la madrugada.
Amor, instante engañoso
En su ímpetu irracional, desnudo
Descosido en corazones defraudados
Amargo en un beso de hiel.
Bocas vacías, casi blasfemas
Susurros inquietantes
Desnuda mi corazón de oasis
Y bébete el elixir de mi sentir.
Cúspide del deseo en una mirada perdida
El fuego del infierno en la mirada
¡Ámame o déjame! en un sueño abandonada
Amor, amor, delirio en el tiempo.
Sonrisa floreciendo entre margaritas
Jugando con sus pétalos al amor
Corazón de hierro en su interior
Suavidad y tersura en sus hojas blancas.
Dormir en las suaves caricias del cielo
Entre algodones blancos
Y grises momentos, como nubes
Desfragmentadas y tristes
En sus lágrimas de cristal y hielo.
Amor, eterno beso para atraparte
En lo más recóndito del alma
Eterno el suspiro que sopla en los latidos
De un amor, tú amor, el nuestro…el mío.
Entre el cielo y el infierno…
Nuestros besos de fresa salvaje
Sensaciones extrañas
En la ausencia de mis labios
Amor frágil y extraño en mi sentir…
© María Luisa Blanco
Hermoso poema, tienes una pluma privilegiada para la poesía. Enhorabuena! Un abrazo.
ResponderEliminarUn sabor final entre dulce y amargo; agridulce puede ser, el resultado que puede vislumbrarse de este amor que expresas en estos versos, Mª Luisa. Un poco lo que es la vida. Abrazos,
ResponderEliminarPlacer estar presente en tus letras.
ResponderEliminarSaludos