En el ciberespacio, nada ni nadie es lo que parece, las miradas se confunden no sabes quien es quién todo son caretas y disfraces como si fuese carnaval. Entro en las redes nadie me conoce y todos me miran, mira ahí va esa loca vestida de gaviota y lleva de la mano un gavilán, más negro que un cuervo a su pesar, es su signo siempre lo ha de llevar, es un karma de vida que siempre pegado a su costado y hasta que muera le acompañará.
(Haiku del ciberespacio)
No seas sincero
todo es mentira aquí
hipócritas son.
Si te desnudas
y enseñas tu alma
te aniquilarán.
Lleva máscara
no la has de olvidar
jamás por la red.
Como carnaval
no muestres tu cara
aprende a fingir.
(Excepción de la regla)
Amigo leal
por la red me encontré
sin imaginar
Carmiña Carmela
Un torbellino de verdades. Que lleva impregnado el desconcierto.
ResponderEliminarPero un corazón sincero, siempre será hallado por otro igual.
Ni lo dudes!!!
Excelente entrada.
Muy real.
Mi abrazo fuerte para ti.
Besitos hermosa.
En esta época que vivimos donde imperan las redes sociales es fácil ponerse ese maquillaje de carnaval que nos cubre totalmente.
ResponderEliminarTiene sus pros y sus contras.
En nuestro caso y para escribir poemas es de gran ayuda, al menos en mi caso, me tapa la timidez.
Gracias Carmiña me encanta como escribes.
Un besiño. 🌹
Gracias para mí es un honor que me digas eso viniendo de alguien como tú. Un abrazo
ResponderEliminarGracias cariño, siempre hay excepciones a que si? Un abrazo
ResponderEliminar¡¡¡Eres un sol!!
ResponderEliminar🌹💝
Que siiiii tú eres una de ellas. Te Quiero mucho.
ResponderEliminar💐💐💐
Cuanta razón, Carmiña, en lo que expresas. Hay de todo en el mundo de la "red", claro: bueno y malo. Pero a pesar de esto último, yo creo que lo bueno predomina y la ilumina a aquélla. Abrazos.
ResponderEliminarLlevar la máscara eternamente es desconcertante para los que la miran, pues no coincide lo que nuestros ojos externos ven, con lo que nuestro corazón e intuición nos dice de lo que no podemos ver...así el entendimiento nunca es posible, porque el que lleva la máscara siempre, nunca se acepta a sí mismo, ni puede limpiar sus sombras para manifestarse trasparente a los demás.
ResponderEliminarQuitarse la máscara a todos los niveles y afrontar las consecuencias, es un acto loable de valentía. Saludos.
Totalmente de acuerdo con esta buena reflexión, no hay nada más sano que ser uno mismo, transparente aunque se nos critique y se nos haga a veces aún lado. Gracias por comentar. Saludos de lunes
ResponderEliminarHola José javier, pues si gracias a dios predomina a veces lo bueno, sino creo que muchos ya no estaríamos aquí dadas las circunstancias. Gracias por comentar
ResponderEliminarY que lo digas... casi es igual qué en la vida real.
ResponderEliminarTodo o nada, es mentira o verdad.
Te expones a qué te den una de cal y otra de arena.
Y, si te muestras, se quedan boquiabiertos, por no imaginar una realidad palpable.
Las mentiras amañadas son siempre la verdad encubierta, qué se deshizo de la verdad, para dar el salto más grande y pronunciado.
Los qué piensan en darte la sorpresa, se llevan el mayor susto de su vida, al no saber encontrar lo qué en la mente soñaron y se desdicen cómo payasos cayendo en una red enmarañada, qué ellos mismos se tejieron...
Aunque a veces encuentras verdades tan falsas qué espantan tanto cómo las grandes mentiras...
En este endiosado mundo te encuentras un mucho de todo y un poco de nada...
La tela de araña de la qué está realizada esta red enmarañada, sabe lo que lleva dentro.
A pesar de las grandes personas qué muchas veces solemos encontrar y que al conocer su realidad, podemos afirmar qué son iguales a cómo los conocimos en ese tejido inalambrico en el cuál nos fuimos moviendo.
La vida misma te da sorpresas extraordinarias... Carmiña, al igual qué las irrealidades, qué te dejan en más de una ocasión sin habla...
Feliz semana nueva y su primer día, que ya va de capa caída... hacía su propio vencimiento...
Besos de media tarde,
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