No es primavera, pero afuera
llueve y cantan alegres
las alondras y los tomeguines
y los pájaros de pecho blanco,
como si de mayo, se tratase.
No es primavera, pero como
si lo fuese, la lluvia cae a cántaros
sobre los agrietados parques, hasta
rebozar las sedientas fuentes,
para darle... de beber a las aves.
Las calles corren como riachuelos
para limpiar sus causes
de las sucias cales,
de los tiempos arcaicos y para
tender puentes ya inexistentes...
No es primavera, pero se agradece,
las gentes humilde se lanzan
a las suculentas corrientes
y ríen, canta, bailan ¡olvidan!
las pesarosas penas, hacen
una fiesta con botas altas
y paraguas de colores
sobre sus sacros charcos.
Diluvia y la madre tierra, agradece,
cada gota que alimenta a miles de seres...
Los árboles se coronan de blancos azahares
y nos regalan, su noble fragancia.
Todos aplauden a la Pachamanca,
porque nos bendice, con su sagrado fruto,
para todo aquel que lo necesite, no es primavera,
pero como si lo fuera...
Huele a tierra húmeda y hierba fresca
y el sinsonte nos deleita,
con todo un concierto, desde
lo más alto del verde eucalipto
para conquistar, al más
fino de los oídos...
Ya sé, que no es primavera, pero
se agradece, como si lo fuera.
© Hergue A.
25 mayo. 2020 17:23
Bonitos versos narrando un tiempo que en el ambiente y en el espacio no corresponde a la primavera, pero que su beatíficos efectos sobre el campo y las personas se reciben cual si primavera fuese; porque, en el fondo, se piensa en ella. Abrazos.
ResponderEliminarPues hagamos que sea primavera, entre todos podemos hacer florecer las plumas con versos blancos como jazmines. Muchas gracias Javier. Un abrazo.
ResponderEliminar