Hay algo en tu mirada que me seduce,
cuando te detienes y tus ojos me miran
con ese escrutar, que es cuando aquella más reluce.
Hay algo en tu mirada que me dispone
a hacerla frente en según qué ocasiones,
aunque siempre me pueda su acabado empaque.
Hay algo en tu mirada que me cautiva,
me conquista y que hace que cada noche
sueñe con ella hasta más allá de rayar el alba.
Hay algo en tu mirada que me apresa,
me captura y casi hasta me aprisiona
cuando pienso en ti, aunque no estés cerca.
Hay algo en tu mirada que me transporta
hasta los confines del mar, donde cada atardecer,
mirando tus ojos creía distinguir la puerta
que me permitía llegar a nuestro dulce anochecer.
Hay algo en tu mirada que me conquistó
desde aquella vez que pusiste en mí tus ojos;
y que ahora trato de saber quién me usurpó
tu presencia y tu mirada, envuelto en mis desvelos.
© J. Javier Terán.
Triste pero precioso. Felicidades
ResponderEliminarMuchas gracias, Isabel, por tus palabras. Éste me salió así, sí; otros habrá menos tristes, seguro. Abrazos.
ResponderEliminarHay algo en su mirada que te tiene loco de amor. Muy bella poesía. Un abrazo
ResponderEliminarJejeeeeeee,... Muchas gracias, Carmiña. Abrazos.
ResponderEliminarBellos versos J. Javier Teyrán.
ResponderEliminarEntrañable brillo de luceros que iluminan esa mirada, faros que guían al camino de la pasión!. Felicitaciones!. Un abrazo.
Muchas gracias, Esther, por tus palabras tan románticas. Me alegro te guste. Abrazos.
ResponderEliminar