Cuando la noche se retiraba
con tímidos bostezos.
Cuando el pájaro
anunciaba los primeros albores.
La primavera dejó su exilio
y todos salieron a recibirla.
Cuando el viento dejó de transportar lamentos,
y las luces del naranjo,
no deslumbraron más
el alféizar de mi ventana.
Todos salieron para abrazar
a la recién nacida.
Pero la primavera no quiso mostrar
su rostros
En lágrimas le ardían los ojos
y las aridez de la brisa
le seco la voz.
Un minúsculo enemigo
acabo con su frágil belleza.
Sus reflejos, anticipadores en el tiempo
lo dejaron escrito en las nubes.
Por siempre,
ya no seré más “Primavera”
© Paquita Caparrós
Pues en efecto, este año no hemos tenido primavera, porque un bichejo nos la arrebató de pronto; nos quedamos huérfanos de ella y apenas si hemos podido recuperarla en sus últimos estadios en estos últimos días camino ya del verano..... Abrazos.
ResponderEliminarAsí es se sintió llegar, que bonito le has sabido expresar .
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