DULCINEA, ESCLAVA DE TUS SUEÑOS

Paladín de las causas perdidas e imposibles,
Caballero errante enardecido por un ideal,
enemigo del mal caótico y despótico,
hombre bravo y atrevido versado en armas,
con el fin de cobrar prestigio y eterno nombre lidias.

Recorriendo amplias llanuras de batalla,
trabando contra impetuosos molinos gigantes
y aspas volteadas por el viento solano,
siempre vencido, vapuleado por los desengaños,
víctima de tus delirios de amor y de grandeza.

Soy tu Dulcinea, esclava en el fortín de tus sueños,
creación fantasmagórica de tu insania acanalada,
enfrascada en tu laberinto onírico,
alcázar nacarado, amurallado y acorazado,
espada presa en la piedra, bajo una lluvia de oro.

Soy fruto milagroso de tu estrafalaria locura,
intrincada en tu laberinto sin salida,
rehén del blanco perfume de tu vesania,
a mis pies los trofeos de tus infructuosas victorias siembras,
cuales agapantos azules violáceo, con cintas verde ftalo.

Musa de la fantasía épica de tus ilusiones,
quiebra las rejas invisibles de este presidio,
desenrédame de este cautiverio perpetuo,
deslígame del exilio empolvado de mi propio destino,
aspiro ondear en el horizonte azulino donde flamea la libertad.

@ Esther CoÏa - Junio 2020

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Narrado y escrito por: Esther Coïa