Arropada con una toquilla, junto al fuego
bordo el ajuar de mis anhelos,
me ilumina un candil de los abuelos
de tenue llama que da sosiego.
Le pongo hilos azules, cremas, rosas,
puntadas que con su fulgor
los realza con primor
sin él saber nada de estas cosas.
Sábanas de enamorada
que arroparán mis anocheceres
con olor a flores y hogar.
Manteles con espigas en cascada,
con hogazas en amaneceres
y el candil juega a epilogar.
© MARÍA CARMEN GRACIA
;uy hermoso poema, Carmen. Me hizo recordar tiempos pasados... Y todavía conservo algún candil. Un fuerte abrazo, amiga.
ResponderEliminarSi...es un poema muy evocador...de tiempis pasados...para que no olvidemos de lo que estamos hechos.
ResponderEliminarSaludos
Alguno guardo en una casa del pueblo Carmen.
ResponderEliminarQué bonito poema.
Gracias por compartir. 🌹
Gracias a ti por leerme. Un abrazo
ResponderEliminarMirar alguna vez al pasado nos hace reafirmarnos más en el presente y vivirlo a tope. Gracias y un abrazo
ResponderEliminarGracias Julie amiga. El de la foto lo hizo el bisabuelo de Pepe con martillo, es yna joya que valoro mucho. Besos
ResponderEliminarBonito poema, May, recordando ese candil que decora tu pared; con una acertada composición de la fotografía muy acorde con el poema. Abrazos.
ResponderEliminarQue hermoso poema sabor remenbranza, constumbrista bella hermosa
ResponderEliminarGracias May Gracia
Te abrazo
FELICIDADES PRECIOSA
ResponderEliminar