Como cuando era niña
jugando con mis cosas
retorno a ser la misma
el tiempo es nada
un círculo de instantes
un puñado de rosas
encima de la mesa
marchitadas...
Como cuando era niña
palpita el Universo
en la infinita luz
de tu mirada
y en los pétalos secos
con sus colores pálidos
aún percibo el olor
de las palabras...
Como cuando era niña
juguetes de la risa
en las transformaciones
sueños del alma
todo revuela al paso
vaivén de mariposa
en el dulce silencio
que es morada...
Como cuando era niña
jugando a ser mujer
estrenando esas horas
que no pasan
laberinto en el centro
de las ambigüedades...
donde estaba la niña
ya no hay nada.
©Julie Sopetrán
Qué hermoso querida Julie, siempre queda nuestra niña interior que nos recuerda días de felicidad.
ResponderEliminarHay veces que debemos recurrir a ella.
Un fuerte abrazo🌹
Muchas gracias por tu comentario, amiga. Me alegra mucho saber que te ha gustado. Besos.
ResponderEliminarEs imprescindible echar mano de nuestro niño, nuestro padre y nuestro adulto
ResponderEliminarEs muy importante vivir con cada cual , cuando tengamos necesidad de ellos.
Siempre sin abusar, siempre con responsabilidad!.
Gracias, Pepa. Así es... y siempre con responsabilidad. No lo dudo. Un beso fuerte y agradezco mucho tu comentario.
ResponderEliminarCuando perdemos nuestro niño interior, ese día envejecemos. Un gran abrazo Julie
ResponderEliminarQué hermoso lo que dices, amigo, estoy de acuerdo contigo. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarAmiga poeta y filósofa, siempre tocas la fibra más sensible y me haces reflexionar.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias May, te mando mi agradecimiento por tus palabras. Un beso fuerte.
ResponderEliminarDulce y sensible tu poema, Julie, añorando esa niñez que siempre se recurre a ella como paradigma de todo lo bonito que la vida nos ofrece. Pero, al final, se ve que aquélla se fue hace años... Abrazos.!!!
ResponderEliminarGracias J. Javier, así es, pero que nunca muera ese niño que llevamos dentro. Un beso.
ResponderEliminarHermoso poemas con bellos recuerdos de la niñez.
ResponderEliminarbesos preciosa
Gracias, Carmiña. Agradezco mucho tu lectura. Y te deseo hoy un día bonito. Mi abrazo fuerte.
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