Nunca puse mi interés en el olvido.
Irremediable y distinto,
intuyo el paso de las horas.
Sembrando sombras y dudas
en la trastienda de mis pensamientos.
Nunca hallé mejor consuelo
que al pasear por tus playas
hacerte confidente de mis dudas,
las que convierto en rito
y letanía que desgrano,
tras las huellas de mis pasos.
Aquí y ahora, renuevo la promesa
de serte fiel, ave migratoria
en el tiempo y el espacio,
para volver bajo el techo
donde un año más anida la nostalgia.
© Paquita Caparrós
Nota de la autora: Foto de la playa del pueblo de Carboneras, en el poniente almeriense.
Poema dedicado a mi hermana pequeña, que hoy esta de cumpleaños.
Vuela como las aves, pisa la arena y el mar, el todo será tuyo. Buen poema
ResponderEliminarSaludos
Qué bonito regalo le haces a tu hermana con este poema Paquita.
ResponderEliminarOs felicito a las dos.
Un abrazo🌹
Bonito poema, Paquita; muy adecuado para este tiempo de verano, de playa y de arena, junto al agua del mar que refresca la tarde llena de calor de un sol abrasador... Abrazos.!!!
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