El reloj marca las 6,
en estos momentos no me importa si es por la mañana o la tarde
de muchas maneras esa hora marcó mi vida,
estoy sentada mirando tantos recuerdos y reviviendo cada uno de ellos.
Mi piel se eriza cada que pienso en ti
cada instante hace un nudo en mi garganta
aprieto la quijada para no llorarte más.
El día que te fuiste te hubieras llevado contigo todos eso recuerdos,
las fotos, las cartas,
los te amo que taladran mi mente y cómo eco incesante me obligan a quererte,
porque el dolor es fuerte y el amor que siento lo aminora aunque sepa que no estás.
Engaño a mi memoria, mi corazón está feliz por recordarte pero llora lagrimas de desconsuelo al saber que mi mente quiere olvidarte.
Sabe que en el momento en que no te recuerde más saldrá el último latido sangrante del hueco donde se anida tu recuerdo.
© Angeles Loera
Un recuerdo, que es un desamor en cada uno de sus versos; pero que quizás el no recordarlo produjese mayor daño que así recordándolo?. Sólo la mente de cada cual sabría contestar a la pregunta. Abrazos.
ResponderEliminarGracias hay cosas que vale la pena recordar aunque duelan un poco
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