Me quedo anclada en el recuerdo
que me oprime.
En el aire que me llena,
y en el sol que modula las voces.
Me quedo en la distancia
que marcan los días con bruma.
En el canto que rasga el silencio
de azules intensos,
y en el devenir de las alas.
Me quedo con tu mar Divina
y me quedaré para siempre,
cuando la noche llegue a mi alma
en vuelta en las mareas.
Cuando la luna me transporte hacia la isla
donde habitan los tritones
que pusieron fantasía, a mi reducida infancia.
© Paquita Caparrós
Dedicado al pueblo que me vio nacer—Carboneras—en el poniente almeriense
Que bonitas las playas de Almería, lugares y rincones de ensueño en nuestra Andalucia. Paquita. Preciosa fotografía . hermosa dedicatoria... envuelta en las mareas
ResponderEliminarMe encanta esos recuerdos de los lugares donde crecimos
ResponderEliminarMuchas gracias compañeras, por vuestros comentarios. Esta Isla, seguro que fue lo primero que vi al nacer, pues queda justo en frente de la casa de mi abuela materna, donde nacimos al mundo todos los nietos.
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