Mi Corazón


Mi corazón no habla ni discute
y sin ti se pega a las lenguas mudas
para gorjear alegre sobre la rama
esa melodía habitual "¡Te amo!"


Es tan lento avaro y silencioso
que adora ponerse a prueba con el descanso
sobre su cama rosa aterciopelada
y a menudo grita: "¡Amor mío, pecado!"


Es hijo ciego y sordo a mí penar
convencido por la vida de no dar
Nada más que montañas de mentiras
y cuando jura, dice: "¡Son mías!"


Mi corazón sólo lo sabe Dios
a su llamada un dulce campaneo
me hace contrastar y lentamente
Suspira: "¡Sin ti no soy nada!"


Tal vez se inspira en un viejo verbo usado
que hace mil años se ha conjugado.


© Greg D.

Comentarios