DERRITIENDO LA NOCHE…





Quisiste que nunca llegara al final
de esa línea imaginaria
que caminara desnuda
sobre la furia del viento
marcando cicatrices invisibles.


Que el sol quemara mis horas
haciéndolas carbón
que mis ojos durmiera cerrados
sin una sola canción
donde la luna soñadora se quiebre como cristal.


Quisiste que el cielo se detuviera en su pensar
de estrellas difusas, confundidas
bailando un ritmo del revés
anodino.


Ahora quiero un sentimiento
que vuele sin ser pájaro
que rompa mil sonrisas en los labios
cómo pétalos suaves, azules.


Quiero que el mundo deje de girar
en su fondo de indiferencia
donde todo se mira sin mirar
en el eclipse de una luna negra.


Masticando sombras confusas
entre luces apagadas
ensordeciendo el sonido del viento
las canciones de mi ayer...del mañana.


Final, diluvio de pensamientos
agua fresca en el corazón naciendo
como lluvia, como beso, como silencio
sentimientos, azules, azules universos.


Pluma liviana de ave prisionera
libertad aplastada entre tu pecho
engranaje salvaje de latidos
casi duelen, sólo duelen !tanto!


Como el misterio que se oculta
en la ceguera de tus ojos
cuando un mar salado
se revuelve en la realidad.


Final imprescindible... impredecible
augurio de noche cerrada
tú...la existencia
la locura, tu boca, mi sombra.


Divergente...yo
la luna partida a la mitad
con su corazón de frío cristal
derritiendo la noche…


© María Luisa Blanco

Comentarios

  1. La noche, la oscuridad, el reposo, la luz de la luna...., todo eso y seguro que mucho más, te ha servido de inspiración, Mª Luisa, para estos versos tan tiernos y llenos de encanto. Besos.

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  2. Versos llenos de azules y lunas negras y rotas! cada estrofa es una metáfora, para mí!!
    Me ha encantado este poema.

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