Vuelves.
Y se quedará tu huella
donde el alba declina
sumisa al astro rey, testigo mudo.
Vuelves.
Allí donde se cruzan los mundos
y el oro viejo alfombra la estación
de las raras bellezas.
Vuelves.
para decir que hay vida en las nubes,
luz, en la solidez del fango
y misterio en la sencillez de lo anónimo.
Vuelves.
Para recordar,
que también soy ave migratoria
en este mundo donde nada es real,
bajo el manto celeste.
Vuelves.
Al exiguo espacio que te presta
la humanidad indiferente.
Y me avergüenzo de no ser fiel,
porque no hay dualidad en mi existencia.
Vuelves.
Y…yo aquí me quedo,
atrapada por el último vuelo
de mi recién estrenado otoño.
© Paquita Caparrós
Una belleza que le de alas al pensamiento con tus gratas letras.
ResponderEliminarUn beso
Que bonito!
ResponderEliminarBonito poema, Paquita, con un recuerdo cara al próximo otoño que ya está a punto de llegar. Abrazos.!
ResponderEliminarQue bello Paquita, me ha encantado ver estos versos con ligereza, livianos!
ResponderEliminarTe felicito paisana