Hay dolores, hay pasiones, hay personas, hay canciones
Hay momentos en nuestra vida que lo cambia todo.
Que rompe de golpe con todo,
destruyendo la calma hasta ahora sentida
con nuestros sueños, nuestras ilusiones.
Que nos hace frenar y pensar que hice bien y que hice mal.
Tendremos que encajar los cambios y adaptarnos sin más.
Hay personas que pasan por nuestra vida, que son heridas profundas.
Algunas desde el principio hasta el final. Que hacen sentir mal.
Otras aparecen para salvar y terminan matando.
Metiendo el dedo en la llaga, para limpiar la pus nos va inundando.
El problema está en el aire que respire y en el suelo pise el ser humano.
Trabajar mano a mano con fuerza todo el mundo.
Todo será : desinfectar, a diario prevenir antes de curar,
respirar hondo, tomar medidas para no contagiar
y será como siempre al final la tómbola de la vida,
nos tocará poner ajustes,
ponemos una tirita.
Una tirita, que nadie la herida verá,
que así nadie la evitará
sin verle que está y al menos si no cura,
nadie nuestra herida va a infectar.
Pero hay que airear... Mientras tanto se estudiará
a pasos acelerados con una vacuna
con tratamientos con algo
más que termine o frene algo este sufrimiento-
Este sufrimiento del alma que ya nadie curará
dificultad resistente ulcera en nuestra piel.
Un tiempo sin más:
la tirita se quita
poco a poco, para ver...
se dice para ser
suave con la piel
y no pasarlo mal del todo
poco a poco suave con el alma,
pero con dolor en cada tirón,
y algunas veces es mejor tirar ,
tirar de golpe, sin más
No dudar...
arrancando la piel solo por una vez.
Aunque la herida esté curada
cicatriz nos va a quedar
de todos modos,
pero solo una y mejor
tomarla en serio pero mirarla
como un tatuaje como un lunar
en la piel en nuestra alma,,,
con forma de rosa y algunas espinas.
Espinas clavadas
nos van a quedar. el escozor pinchando insistente
para recordarnos que estuvo,
que está y estará presente
en nuestras vidas siempre.
© Araceli García Martín
Tremendamente sentidos y profundos tus versos para dar forma a éste "Espinas de la época" que nos has regalado. Y lo haces tocando muchos de los aspectos de la vida a nuestro alrededor, al tuyo en concreto..., donde de todo hay. Abrazos.!
ResponderEliminarHola J Javier, el sentido de impotencia me llevó a dar forma a este poema hace unos meses pensé en las heridas que nos dejan cicatriz.
ResponderEliminarPero dos dias después nos confinaron y por ello lo puse más duro, así lo que iba a ser algo mas suave terminó guardado como borrador mucho más endurecido.
Pero al final salió hoy algo peleón,
al ver las heridas de la piel y del alma siguen supurando, no sirve poner tirita. . Tampoco pensé que pasados los meses siguiera sangrante
Nosotros mismos nos lo complicamos.
Ya ves. lo importante que seguimos contándolo.
Un abrazo
Cuantas verdades Araceli es la vida y sus penas y alegrías, vivir resulta a veces muy duro pero bueno la suerte es que sale el sol de nuevo, si lo sabré yo.
ResponderEliminarMuy bello tus versos