Tierra te llaman, rodeada del sol y de planetas, privilegiada
por esa luz que recibes, de noche de esa estrella llamada luna
que refleja en el agua que emana transparente y cristalina.
Ya todo ha cambiado, los montes ya no son verdes, en los lagos
no saltan los peces de colores, en el río ya no bajan los
salmones alegres, buscando el mar, están tristes y grises.
La vida del planeta se va a pique la tierra ya no es
fértil sus venas no respiran por la contaminación
ya no llueve, los pájaros mueren sin remisión.
Ya apenas casi sin árboles, los han tallado o han sido
cruelmente quemados, no hay flores ni valles, han
sido arrasados, no vuelan las mariposas en los prados.
El sol reflejaba sus rayos en el agua cristalina, el aire era
fresco los ríos fluían para lavar los campos, el mar
era azul y sus gaviotas volaban subían y bajaban.
Tengo claro que la tierra muere que necesita
del agua para germinar y sobrevivir y a personas
humanas que cuiden de ella, tiempo ya casi no queda
para poder resistir y salvarla y vivir.
Mientras tanto tiembla es fuerza bruta y huracán
pero nadie le escucha, todos miran a otro lugar, habrá
un castigo, un virus maldito a todos los seres humanos
puede exterminar.
©Carmiña Carmela
En efecto, Carmiña, el aviso está hecho; los elementos a nuestro lado para comprobarlo son varios. Así que en nuestras manos está el colaborar en que todo esto cambie de alguna manera. No miremos hacia otro lado. Abrazos.!!!
ResponderEliminarAbrazo y feliz fin de semana José Javier al menos hoy llueve.
ResponderEliminarBesos