No quiero vivir en un cuento de hadas, con un príncipe azul que viva en el nirvana, ni un corazón sumiso que acate todas mis palabras; aun estando eradas.
No quiero un hombre subyugado en nombre del amor, ni tampoco quiero un playboy que lire en todas las esquinas…
Ni un juglar con el alma ruin y mezquina, de mirada vacía, que quiera a todas y a ninguna.
Quiero un hombre simple y sencillo con el alma limpia y la mirada cristalina, que no necesite rebuscar palabras para decirme que me ama.
Que me baje de las alturas cuando estemos a solas; aunque la noche esté solitaria y oscura. Ausente de estrellas que sacien mi hambruna...
Que me abrace sin necesidad de que se lo pida, que seque mis lágrimas, con la dulzura de su carisma.
Que me ame, sin condiciones ni medidas, como nunca me han amado en la vida; porque el amor, es es eso, simplemente entrega, por mucho que la gente diga…
© Hergue A.
Por pedir que no quede, pero querida es tan difícil encontran un hombre así.
ResponderEliminarMuy bonito poema...
Feliz domingo