Esta noche no lloverá

Esta noche no lloverá, ¡amor!, en nuestras vidas,
como lo hizo ayer y el otro día también;
el cielo se muestra hoy saturado de energías
como nunca antes lo vimos tú y yo de bien.

No lloverá porque estás conmigo
sin importar de qué color esté el cielo,
somos felices con tan solo querernos,
mi rostro apoyado en tu hombro…como ayer.

Entonces, aprovechemos este generoso cielo,
pongámonos, sin más, el mundo por montera,
y escabulléndonos entre éste y aquel toro,
arrimémonos a sus astas y cortemos el rabo y la oreja.

El mundo por montera sin miedo al camino,
sorteando las barreras del destino
en su bravura negra y astas de valentía,
otra tarde más buscando la fiesta…como ayer.

Que es lo que nuestros cuerpos desean,
anhelan y se mueren de ganas
de experimentar, para que se lo crean
los que, por su edad, ya peinan canas.

Rayos de plata reflejan nuestras sienes,
anhelos cumplidos día a día
en esta juventud que nos arropa
de deseos, calor y ternura… como ayer.

Que ya pasaron los tiempos de lluvias,
de deseos insatisfechos a raudales,
y de esperas afilando nuestras gubias;
porque yo ya sé lo mucho que tú vales.

Ya no lloverá más en nuestro tiempo,
satisfechos estamos de la vida
tallando recuerdos imborrables
en el corazón que se abraza…como ayer,
sabiendo cuánto vale nuestro amor… tú.

© Mª Luisa Blanco & J. Javier Terán.