EL MAR, Y YO



 



Déjame ver el mar,
quédate conmigo.
Déjame sentir
su olor y su ritmo,
que de mi último pálpito
sea mi fiel testigo.
Déjame ver el mar,
quédate conmigo.
Suelta las gaviotas,
fuera ya no hay nido.
Y… ciérrame los ojos,
cuando me haya ido.
Déjame ver el mar,
que el tiempo no es mío.
El frío me hiela,
el sol se ha escondido.
Y el eco del valle,
no lleva sonido.
Déjame ver el mar,
al que tanto admiro.
Le daré mi barca
anclada al abrigo
del sol de poniente,
del viento y el lijo.
—Tarde, con la bruma,
cuando este dormido—


© Paquita Caparrós

Comentarios

  1. Hermoso...
    Me encanta el mar,
    Siempre ha sido fuente de mi inspiración.
    Grato estar presente
    👏👏👏

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  2. El mar siempre nos inspira... Hermoso poema! Un placer leerte. Abrazos.

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