HUÉRFANA LA MAÑANA





Amanece huérfana la mañana,
resentida por la atroz ausencia
se retuerce entre sus sábanas,
sedienta, del sabor de su savia.


Sus manos en vano lo buscan
con el sentir despierto, hambriento
en un cubil desierto, helado de invierno.
Gélidos se retuercen sus dedos…


Llorosa, por piedad implora al cielo
a un Dios, que viene en un sueño…
¡qué despierte ya! de su gélido averno,
que añorando muere su sentimiento.


© Hergue A

Comentarios

Publicar un comentario