Noches De Insomnio

¿No sientes a veces como que no tienes derecho a incluir a alguien más en el enredo que es tu vida (mental)?
Y aún sabiendo que le estás quitando a la otra persona la posibilidad de decidir formar parte de todo eso, te retraes…
Sólo hace falta alguien que entienda, y acepte, que la inestabilidad forma parte de tu vida. Alguien con la estabilidad justa para no espantarse con una nueva ocurrencia, un estado de ánimo oscuro o la simple idea de autodestrucción y dolor que supere al dolor.
Entender que hacer silencio, y pedir silencio no significa querer silencio. Sino a la persona que se atreva a transponer ese falso límite y hablar. Hablar de lo que no se habla, de lo que no se debe, de todo eso que es miedo muy profundamente. Miedo de ponerlo en palabras porque de repente está tan vivo y es real, es parte de mí, y existe tanto como yo.
Que sí sigo siendo yo, completamente yo. La tipa alegre soy yo, la que se mata de risa, y también la que ahoga un llanto. La que tiene mil ideas distintas por segundos y no se anima a dejar de ser auténtica, la que está más que re cansada del calificativo de rara. Todas y cada una de ellas soy yo.

© Lilith