Esperando estoy tu regreso
aquí en el diván arrellanado;
porque hubo aquel tiempo
en el que de ti terminé enamorado.
Cuando la noche se hacía día,
o más bien el día noche;
porque no había mediodía,
ni que en falta se le echase.
Porque todo era anochecer
de soñado reencuentro esperanzado,
junto al más tierno amanecer
que nos comíamos de un solo bocado.
Y luego un tiempo imperecedero
para querernos y amarnos,
con toda la ciudad empero
puesta en pie para ovacionarnos.
Por lo que en estos días,
al regresar a tu regazo,
en recuerdo de aquellos mediodías
y por mantener nuestro amor a resguardo,
hagamos que esta noche sea nuestro mejor respaldo.
© J. Javier Terán.
¡Qué dulce y melodioso! Felicidades
ResponderEliminarMuchas gracias, Isabel, por tus palabras. Me alegro te haya gustado. Abrazos.!!
ResponderEliminarHermosos sentimientos de amor que siguen enamorando y haciendo soñar...
ResponderEliminarMe encanta
Dulces y sentidas palabras las tuyas, Mª Luisa; me alegro te haya gustado. Besos.!
ResponderEliminarSiempre tan romántico con tus letras al recuerdo de aquellos días, Javier...
ResponderEliminarUn abrazo grande.